EL APEGO

APEGO
En 1958, John Bowlby fue el primero en introducir a la ciencia de la psicología la teoría del apego, al darle un planteamiento más definitivo y comprensivo en 1969. Esta teoría tuvo como antecedente la investigación, en un primer momento, y su intención fue heurística.
Bowlby ofrece un conjunto de proposiciones organizadas acerca de la conducta social y del desarrollo temprano, que están entrelazadas dentro de una teoría compatible y comprensiva de la conducta que pudiera caracterizarse mejor como biología de la conducta.


DEFINICION DE APEGO
El apego se refiere a una relación entre dos individuos, una relación que perdura por un periodo relativamente prolongado de la vida. Siguiendo tanto la senda de las teorías previas como el comienzo en los primeros meses de la vida, Bolwlby se refiere principalmente al apego de un infante a su figura materna. No todas las relaciones prolongadas forman un vínculo, pero para determinar cuales pudieran ser calificadas como apegos.


CRITERIOS PARA CONSIDERAR EL APEGO
El criterio mas obvio para saber si un infante ha formado un apego con su madre es su llanto prolongado cuando cree que la ha perdido permanentemente o por un lapso lo suficientemente largo como para suponer que es para siempre. Una separación de unos cuantos días puede causarle desesperación a un infante o niño pequeño como si jamás fuera a recuperar la figura a la que está vinculado. En general las conductas de apego pueden verse como constitutivas de una clase de conductas que sirven para promover la proximidad o el contacto con una figura a la que se esta vinculando así como para mantener dicha proximidad y contacto después de que se ha logrado.

LA FUNCION DEL APEGO
La hipótesis de Bowlby es que la función biológica del apego y de las conductas de apego son la protección y, tal vez, una manera de protegerse de los depredadores. Aunque hoy en día la protección de los depredadores no parece ser crucial para los humanos, especialmente en el mundo occidental, es claro que la protección de otros peligros es todavía un resultado muy significativo de las conductas que aseguran la proximidad entre un niño pequeño y su figura de apego.